MASAJES

El masaje es, probablemente, la herramienta terapéutica más antigua que el ser humano utilizó para proporcionarse un recurso natural contra el dolor, lo que actualmente podemos decir que se ha convertido en una técnica de tacto estructurado. Este se basa en una forma de manipulación de las capas superficiales del cuerpo, de la piel, la musculatura y el conjunto de tejido conectivo, utilizando varias técnicas para mejorar sus funciones, disminuir la actividad refleja de los músculos y promover la circulación, la relajación y el bienestar. El masaje es un buen recurso para reducir el dolor, puesto que aumenta la circulación y favorece el regreso venoso.
Según nuestras necesidades podemos recurrir a un tipo de masaje u otro:
El masaje relajante fija su atención a descargar la tensión acumulada, trabajando de una manera lenta y con una presión firme y progresiva, provocando la disminución del tono muscular gracias a su efecto relajante.
El masaje descontracturante se realiza con manipulaciones específicas sobre un músculo o sobre varios grupos de músculos afectados para relajar la musculatura y disolver contracturas que se hayan podido producir, ayudándolos a volver a su estado natural.
El masaje deportivo se aplica casi exclusivamente sobre los grupos musculares implicados en cada deporte o disciplina deportiva para optimizar su tono, flexibilidad y rendimiento.
OSTEOPATÍA ESTRUCTURAL

La osteopatía es una disciplina terapéutica que pretende corregir los desequilibrios que pueden aparecer en nuestro cuerpo desde un punto de vista holístico, en el que las diferentes partes de nuestro cuerpo se encuentran interrelacionadas. Según uno de los fundadores de la osteopatía moderna, el norteamericano Andrew Taylor Still, nuestro cuerpo tiene todos los medios necesarios para su propia curación, simplemente es necesario recuperar el equilibrio corporal perdido y liberar las estructuras bloqueadas.
La osteopatía estructural está dirigida al sistema músculo-esquelético, donde se aplican varias técnicas adaptadas a cada disfunción y a cada tejido, con el objetivo de normalizar las funciones alteradas. Esta es una técnica únicamente manual, basada en la anatomía y fisiología del cuerpo. Trabaja sobre las disfunciones de movilidad del cuerpo humano, que provoca trastornos y perturba el estado de salud del organismo, puesto que el que caracteriza al organismo humano son los movimientos, y el que caracteriza el estado de salud es el equilibrio en esos movimientos.
Trabajando con esta técnica podemos reequilibrar el esqueleto, los músculos y los ligamentos, recuperando así la integridad estructural paliando dolores, restaurando funciones y promoviendo la salud y el bienestar.
REFLEXOLOGÍA PODAL

Normalmente damos muy poca importancia y prestamos poca atención a los pies, siendo estos los grandes olvidados del cuerpo. En cambio, antiguamente se consideraban sagrados, ya que nos conectan directamente con la Tierra, son el canal de transmisión de las energías que esta nos aporta. No tenemos en cuenta que los pies son la parte del cuerpo donde van a parar multitud de terminaciones nerviosas. La planta del pie y el pie en conjunto representan de forma esquemática la totalidad del cuerpo y sus órganos, siendo este el principio de la reflexología podal.
Fue el Dr. William Fitzgerald quien, basándose en conocimientos anatómicos, desarrolló la teoría que el cuerpo está recorrido longitudinalmente por diez líneas energéticas (comparables a los meridianos utilizados en acupuntura) que van desde la punta de los dedos del pie hasta la cabeza. A la vez, estas líneas se dividen en tres tramos transversales, permitiéndonos establecer la posición del cuerpo y órganos en los pies. Este conjunto lineal da lugar a la creación de un mapa preciso del organismo sobre el cual podemos trabajar puntos reflejos en los pies donde se encuentran localizados y conectados todos los sistemas, ayudando así a restablecer la energía.
Esta técnica se basa en el masaje manual que aplica presión en áreas determinadas del pie para producir efectos específicos en otras partes del cuerpo, con la intención de activarlas o relajarlas. Se realiza un examen visual, morfológico y táctil, se prepara el pie con movilizaciones de liberación articular y fascial y se trabaja minuciosamente cada punto reflejo, insistiendo especialmente en aquellos puntos molestos o alterados que se han encontrado durante la exploración. Los pies en condiciones normales tienen que ser indoloros, elásticos y cálidos, manifestando así un desequilibrio orgánico si observamos cualquier alteración de estos parámetros.
La reflexología podal produce una estimulación de las defensas del organismo y favorece la eliminación de residuos y sustancias tóxicas, estimulando los procesos de regulación natural del organismo. Relaja, mejora la calidad del sueño, reduce el estrés, activa el sistema inmunológico, mejora la circulación y actúa de forma preventiva, equilibrando los diferentes sistemas.
TÉCNICA METAMÓRFICA

La técnica metamórfica es una técnica vibracional que ayuda a desbloquear la energía acumulada. Su propósito es que, quien la recibe, entre en un proceso de liberación de sus potencialidades y sea consciente de ellas y de su capacidad de utilizarlas para su propia transformación, incrementando así la seguridad en sí mismo y su propia valoración y autoestima.
La forma de aplicarla es un toque suave a modo de caricia en los pies, manos y cabeza que activa los sensores que tenemos en la piel en la zona refleja de la columna vertebral; en esta se ven reflejadas las diferentes etapas de nuestra vida intrauterina, donde a través de las vivencias, experiencias, sensaciones y emociones de nuestra madre, creamos nuestras estructuras físicas, mentales, emocionales y comportamentales que dirigirán nuestra futura vida después del nacimiento. Practicando la técnica metamórfica a una embarazada conseguimos que las experiencias que afectan a la madre sean liberadas y no se transmiten al feto para que este pueda sentir su evolución natural sin influencias externas.
Dirigido a todas las personas que desean comprender su evolución, elevar su vibración y vivir en armonía. Personas con estados depresivos, de estrés, de insomnio, con problemas de falta de autoestima, de inseguridad, obsesiones, adicciones, etc. Cualquier enfermedad, ya sea física o psíquica. Embarazadas que quieren vivir un embarazo más consciente, libre de cargas para sus bebés. Bebés con problemas de nacimiento, síndrome de Down, autismo u otros. Niños y niñas con problemas escolares, déficit de atención, etc. Esta técnica también tiene muchos beneficios para ancianos y personas en fase terminal.